Actualización de expertos en el coronavirus SARS-CoV2 causante del brote COVID-19

18-03-2020

Esta actualización de expertos en el coronavirus SARS-CoV2 llega tan solo seis semanas después de que pidiéramos a dos virólogos que nos dieran una declaración de expertos en el por aquel entonces estado actual del nuevo brote de coronavirus, que se estaba originando en Wuhan, China. Con la Organización Mundial de la Salud (OMS) informando cerca de 180,000 casos confirmados, más de 7,000 muertes registradas y 159 países, áreas o territorios afectados (a 17 de marzo), es seguro decir que el brote COVID-19 se ha desarrollado de forma significativa desde entonces.

Esta podría ser la batalla de salud pública más dura de los últimos tiempos, pero la humanidad está posicionada para terminar ganando.”

Hemos pedido a Alfredo Garzino-Demo (Twitter: @MicroviroB), quien nos ayudó a elaborar la primera declaración de expertos, que nos diera una actualización sobre qué más hemos aprendido sobre el virus SARS-CoV2, y la enfermedad COVID-19:

Declaración realizada el 17 de marzo de 2020 – Declaración en Inglés

¿Qué más sabemos ahora sobre el virus que causa el brote COVID-19, y qué pueden hacer los científicos para responder de la mejor manera?

“En las 15 semanas desde la aparición del virus SARS-CoV2, y de la enfermedad que causa, COVID-19, hemos presenciado un virus emergente convertirse en una pandemia. Hay lecciones que aprender de esta situación, que esperamos serán útiles para evitar o contener un futuro patógeno emergente.

Sin embargo, hay algunas buenas noticias. La primera de ellas es la velocidad con la que epidemiólogos, expertos en salud pública, trabajadores sanitarios, la industria y los investigadores han trabajado para hacer su parte para acabar con la pandemia tan pronto como sea humanamente posible. A 15 de marzo de 2020, una búsqueda en PubMed muestra que 947 artículos han sido publicados (aunque muchos son comentarios y revisiones); y muchos más están disponibles a través de preimpresiones – la forma de publicar estudios en tiempo real en el siglo 21.

Por tanto, el progreso ha sido muy expeditivo, probablemente más que en cualquier brote precedente, y hemos desvelado bastantes características importantes de esta nueva infección viral. Dado el paso rápido de los avances, es posible que parte de los nuevos datos no estén incluidos aquí. Solo pretendemos destacar algunos aspectos que encontramos particularmente importantes, por lo que esta no es de ninguna forma una revisión completa del campo.

Una pregunta importante es si la transmisión decrecerá conforme el tiempo se vuelva más cálido en el hemisferio norte… Las próximas semanas iluminarán esta intrigante, y bienvenida, posibilidad.”

Un modelo 3D de SARS-CoV2 (dominio público)

Es ya conocimiento común que hay individuos infectados asintomáticos, de modo que la transmisión puede ocurrir a partir de individuos aparentemente sanos ([1][2][3][4]); además, incluso cuando los síntomas terminan por llegar, el periodo asintomático puede durar hasta dos semanas, y en algunos casos incluso más ([4][5][6]). Hay evidencia de que, aparte del sistema respiratorio, el virus puede infectar células en el tracto gastrointestinal (boca, esófago, estómago, intestinos),  ([7][8])

Se ha documentado la transmisión indirecta a través de fómites (objetos) [9] y, de acuerdo con un estudio, la vida media del virus en algunas superficies (plástico) es de más de 15 horas, y el virus puede ser detectado hasta 3 días después [10].

Por ahora, la transmisión parenteral y por vía materna no ha sido observada ([11][12]). Mientras que es sabido que una edad avanzada es un factor de riesgo para la severidad de la enfermedad y un desenlace letal, la mortalidad en el grupo de edad entre 0 y 9 años es prácticamente cero; y hay evidencia de que los hombres tienen un mayor riesgo de severidad de la enfermedad y muerte que las mujeres [13]. Una pregunta importante es si la transmisión decrecerá conforme el tiempo se vuelva más cálido en el hemisferio Norte, dado que los focos iniciales de la pandemia tuvieron lugar en regiones con temperaturas y rangos de humedad absoluta/específica similares [14]. Las próximas semanas iluminarán esta intrigante, y bienvenida, posibilidad.

Desde un punto de vista terapéutico, el fármaco experimental Remdesivir puede inhibir el virus relacionado MERS-CoV (la causa del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS) en 2012 ([15][16])) in vitro y en modelos animales in vivo, y está siendo probada en ensayos clínicos en EEUU y China, y está disponible para uso compasivo contra COVID-19 ([17][18]). Evidencia preliminar sugiere que el Remdesivir tiene una cierta eficacia en pacientes de COVID-19 ([19], [20]). Además, la cloroquina ha mostrado eficacia en modelos in vitro, y está siendo ampliamente utilizada, así como una combinación de Lopinavir y ritonavir, que tiene menos estudios en su favor ([18][21][22]).

En cuanto a la prevención, el primer ensayo clínico de una vacuna para el SARS-CoV2 está listo para empezar, y será probablemente seguido por otras vacunas candidatas [23]. Merece la pena mencionar que macacos rhesus que fueron infectados experimentalmente con SARS-CoV2 y eliminaron la infección resistieron un intento de reinfección subsiguiente. Esto es muy prometedor, pues sugiere que es posible inducir una inmunidad protectora frente al virus [24].

“…mientras que el momento es terrible y la aceptación de prácticas seguras, empezando por el distanciamiento social, es absolutamente necesaria, la investigación básica, clínica y una vacuna están progresando con vigor (y generosidad).”

Predicción de la estructura de la proteína no estructural 4 (nsp4) del SARS-CoV2 (puntuación TM estimada=0.53). Participa en el ensamblaje de vesículas de doble membrana citoplásmicas inducidas por el virus, necesarias para la replicación viral. De Chengxin Zhan, Wei Zheng, Xiaoqiang Huang, Eric W. Bell, Xiaogen Zhou, Yang Zhang (2020).

Análisis estructurales para todas las proteínas virales están ya disponibles [25], incluyendo estudios de la interacción entre la proteína spike viral y la enzima convertidora de antiogensina 2 (ACE2), que es el receptor que utiliza el virus en la superficie celular humana  ([26][27]); la polimerasa viral [28], y su principal proteasa [29]. Estas estructuras serán importantes para el desarrollo racional de fármacos y en general para permitir estudios sobre aproximaciones terapéuticas y preventivas.

En conclusión, mientras que el momento es terrible y la aceptación de prácticas seguras, comenzando por el distanciamiento social, es absolutamente necesaria, la investigación básica, clínica y una vacuna están progresando con vigor (y generosidad). Los científicos han sido extremadamente proactivos en la respuesta a la pandemia de SARS-CoV2. Compartir datos, y colaboraciones, incluso entre instituciones públicas y el sector privado, son necesarias para estimular aún más el paso del progreso.

Esta podría ser la batalla de salud pública más dura de los últimos tiempos, pero la humanidad está posicionada para terminar ganando.”

Alfredo Garzino-Demo es Profesor Adjunto en el Instituto de Virología Humana y el Departamenteo de Microbiología e Inmunología de la Universidad de Maryland School of Medicine, EEUU; y en la Universidad de Padua (Italia), y es editor en jefe de nuestra revista Pathogens and Disease.

Translated into Spanish by Alejandro Tejada.

Más información:

Tablero de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para rastrear casos de COVID-19

Tablero de la Universidad John Hopkins (JHU) para rastrear casos de COVID-19

Todas las reacciones de expertos al brote COVID-19 del Science Media Centre UK (en inglés): https://www.sciencemediacentre.org/tag/covid-19/

Todas las reacciones de expertos al brote COVID-19 del Science Media Centre Germany (en alemán): https://www.sciencemediacenter.de/alle-angebote/coronavirus/

Investigación:

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